Rogelio tomó la mano de Lidia, la llevó suavemente hacia su pecho mientras sus miradas se encontraban y comenzaron a bailar. Sonreían como aquel enero de 1978. Al compás de una balada romántica, familiares y amigos atestiguábamos el momento: mis tíos Lidia y Rogelio celebraban 40 años de casados. Aunque yo no asistí a su boda, ayer me pareció que se veían tan contentos y enamorados como el día en que se juraron amor hasta la muerte. Los observé con sorpresa y admiración. Mis tíos Rogelio y Lidia celebrando cuatro décadas de amor. ¿40 años viendo todos los días a la misma persona? ¿40 años de aguantarse? ¿cómo? pensé. Me suena a una locura. “Es que no te has enamorado” dice mi mamá cuando le pregunto su fórmula para que ella y mi papá sigan unidos después de casi 35 años. Su experiencia la avala, así que es posible que haya algo de cierto en sus palabras. Lo que me llama la atención, es que aún existan parejas que con tanto tiempo de ser esposos, les sigan bri...
Tiempo de escribir. Blog de Noemí Álvarez.